Ryugu es un asteroide cercano a la Tierra. Se supone que los científicos podrán explorar muestras de material espacial a partir de 2020.
Entre las sustancias que la sonda está por entregar a la Tierra se encuentran el carbono y la materia orgánica. El propósito de los científicos en el estudio del material es comprender cómo aparecieron y se propagaron esas sustancias en nuestro sistema solar. El material espacial fue tomado gracias a la operación de un dispositivo explosivo especial. Debido a la explosión, la sustancia fue expulsada de las profundidades del asteroide y recogida con robots.
En 2018, pequeños robots descendieron sobre un asteroide que pesa 450 millones de toneladas y tiene un diámetro de 920 metros. Curiosamente, la sonda llegó a Ryugu dentro de 3,5 años. El viaje de regreso será mucho más corto debido a la aproximación del asteroide a nuestro planeta. Entonces, a principios de diciembre, se activa el motor principal, de modo que el camino a casa se acelerará.
Está previsto que la sonda aterrice en el desierto de Australia. Las negociaciones con el gobierno ya están en marcha. Curiosamente, en 2010, la sonda japonesa ya regresaba del asteroide a la Tierra con muestras de polvo cósmico. A pesar del hecho de que el aterrizaje estuvo asociado con algunas fallas, los científicos aún lograron obtener suficiente material para los exámenes. Hayabusa exploró este asteroide en detalle. Los científicos ahora conocen las más mínimas características de la superficie de un cuerpo cósmico, la naturaleza del relieve, la naturaleza de su rotación.
Curiosamente, durante algún tiempo esta sonda se movió como un satélite artificial del asteroide Ryugu.Esto sucedió cuando el procesador se deterioró cerca de la sonda, haciendo imposible moverse a lo largo de la superficie del objeto. Por lo tanto, los científicos decidieron que la sonda giraba alrededor de la superficie del asteroide. La circulación a su alrededor continuó durante varios días. Luego la sonda volvió a aterrizar suavemente.
Los científicos japoneses planean que las muestras de material del asteroide estén en una cápsula sellada. Además, la sonda continuará el viaje y comenzará a explorar otros objetos espaciales. Esto se debe al hecho de que quedará suficiente combustible a bordo de la sonda. El asteroide más cercano es 2001 WR1. Se supone que la sonda espacial alcanzará la superficie de este objeto a mediados de 2023.
Los resultados de este estudio son de gran importancia para la astronomía. Después de estudiar muestras de suelo en un laboratorio, los científicos podrán comprender qué composición tenía el suelo en un momento en que el universo era mucho más joven. Esto no solo brindará una oportunidad para comprender los mecanismos de la migración de materia en el espacio, sino también para comprender cómo nació la vida. Los resultados del análisis del asteroide también permitirán a los científicos comprender si el origen de la vida en otros planetas y sus satélites es posible y si estaba allí. La investigación sobre los asteroides acercará a los astrónomos a desentrañar otro misterio: la aparición del universo.